domingo, 8 de abril de 2012

Alcohol

El alcohol es la droga psicoactiva de consumo más extendido en España, que conlleva un problema social de primera magnitud ya que está asociado a problemas graves de salud. El alcohol es una molécula muy pequeña procedente de la fermentación de carbohidratos vegetales. Su principal compuesto es el Etanol, que es una sustancia muy soluble en agua. Su nombre científico es etanol o alcohol etílico y su formula química es CH3 CH2 OH.

Si hacemos un ligero repaso a la historia del alcohol se remonta al principio de las civilizaciones. En un principio el alcohol que se consumía era el resultado de etanol producido por la fermentación por lo que sus concentraciones eran bajas (hasta unos 12 grados). Pero los árabes en la edad media introdujeron la técnica de la destilación que les permitió producir bebidas de concentración de alcohol más elevadas. Se considera que los primeros problemas sanitarios y sociales graves relacionados con el consumo del alcohol se iniciaron en el s. XVIII en Inglaterra.

En España al ser una droga que está legalizada su consumo está mucho más extendido, el 5,3% de la población general presenta un consumo de riesgo equivalente a 4 copas de vino o cerveza/día en hombres y 2 en mujeres. Además se está dando un cambio de patrones que puede afectar gravemente su perfil farmacológico.

El alcohol es consumido por vía oral (excepto en pocos casos que es inhalado),en forma de diversas bebidas de graduaciones y propiedades organolépticas (derivadas del gusto y el olor) muy diferentes, las cuales potencian su consumo. Se absorbe principalmente en el estomago y el intestino delgado por donde pasa a la sangre. Un 90% se elimina por el hígado, el restante 10% por la orina, el sudor y la respiración. Sus efectos pueden tardar 6 horas en desaparecer. La velocidad media de eliminación del etanol es de 0.15 gramos por hora y litro de sangre. A nivel físico afecta principalmente al hígado, páncreas y el estomago. Hay muchos factores que influyen en su absorción, como pueden ser la presencia de alimento en el estómago que la retrasa. Beber en ayunas tiene un efecto conductual mayor y mas rápido. Otros factores como el consumo de tabaco puede disminuir el transito del alcohol del estómago al intestino, reduciendo la concentración plasmática de etanol. Después del consumo del etanol, las concentraciones plasmáticas máximas se pueden conseguir entre treinta y noventa minutos más tarde. El alcohol es liposoluble y después de su absorción se distribuye rápidamente por todos los tejidos del organismo (incluyendo la placenta) llegando al SNC rápidamente. Una vez se ha absorbido el alcohol atraviesa también el hígado, donde se produce principalmente su metabolización. Hay otros sistemas secundarios que ayudan a la metabolización cuando las concentraciones de alcohol son muy elevadas, estos sistemas contribuyen al desarrollo de la tolerancia metabólica al alcohol y también  de la tolerancia cruzada con otras drogas (barbitúricos y benzodiacepinas) siendo responsable de muchas interacciones medicamentosas del alcohol con fármacos que comparten el mismo mecanismo de metabolización. La inducción de estas enzimas puede provocar hepatoxicidad.

El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central (SNC). Su efecto principal es que hace más lento el funcionamiento del SNC, reduciendo el ritmo cardiaco, produciendo sensación de relajación, reduce los reflejos, la velocidad de reacción y produce somnolencia. Sus efectos pueden ir desde cierta euforia, risa fácil, sensación de seguridad, exaltación de la amistad, ralentización de los reflejos y la capacidad de reacción. Pasando por habla pastosa, visión doble, somnolencia, relajación y sedación, descoordinación motriz y pesadez, mareos, nauseas y vómitos. Hasta llegar a la pérdida de conciencia y los reflejos, estado de coma y parada cardiorespiratoria.

Un consumo intenso puede llevar a un coma etílico o una depresión respiratoria y si la persona hace un vomito puede tener el riesgo de broncoaspiración

El consumo excesivo de bebidas alcohólicas constituye un factor determinante de incidentes de violencia familiar y de género, accidentes laborales y de circulación

El alcohol puede generar dependencia física y psicología con deterioro mental. Tiene una alta tolerancia y su síndrome de abstinencia es grave (Delirium Tremens).

El perfil conductual del alcohol es similar al de las benzodiacepinas y de los barbitúricos que también facilitan la acción del receptor GABAA por este motivo son drogas que presentan tolerancia y dependencia cruzada entre ellos (los síntomas de abstinencia producidos por la retirada de una de las drogas disminuyen con la administración de otra de las drogas).

La facilitación que a nivel agudo hace el alcohol sobre el receptor GABAA esta relacionado con sus propiedades sedantes, ansiolíticas, relajantes musculares e hipnóticas.

Si se inicia el consumo de alcohol durante la adolescencia, al llegar a la vida adulta se tiene mayor posibilidad de sufrir las consecuencias de un consumo excesivo y el riesgo de desarrollar alcoholismo o dependencia del alcohol.

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