sábado, 10 de diciembre de 2011

Terapia de solución de problemas sociales


Autor: Luis Aparicio Sanz

Mahoney y Arknoff (1978, citado en Becoña, 2001) distinguen tres terapias de solución de problemas: la terapia de solución de problemas de D’Zurilla y Goldfried (1971, citado en Becoña, 2001), la terapia de solución de problemas interpersonales de Spivack y Shure (1974, citado en Becoña, 2001) y la ciencia personal de Mahoney (1974a, 1977, citado en Becoña, 2001). De las tres terapias, la que tiene mayor aceptación y utilización es la terapia de solución de problemas de D’Zurilla, que ha sido denominada “terapia de solución de problemas sociales” (D’Zurilla y Nezu, 1982, citado en Becoña, 2001).
Según D’Zurilla y Nezu (1982, citado en Nezu y Nezu, 1991), “la solución de problemas ‘eficaz’ requiere cinco procesos componentes interactuantes, cada uno de los cuales aporta una determinada contribución a la solución eficaz del problema”. Estos procesos son los siguientes:
1. Orientación hacia el problema: conjunto de respuestas de orientación, que representan las reacciones cognitivo-afectivo-conductuales inmediatas de una persona cuando se enfrenta por primera vez con una situación problemática. Estas respuestas de orientación incluyen una clase particular de aspectos de la atención (sensibilidad hacia los problemas) y un conjunto de creencias, suposiciones, valoraciones y expectativas generales sobre los problemas de la vida y sobre la propia capacidad general de solución de problemas.
2. Definición y formulación del problema: clarificar y comprender la naturaleza específica del problema. Puede incluir una revaloración de la situación en términos de su significación para el bienestar y el cambio.
3. Generación de alternativas: hacer que estén disponibles tantas soluciones como sea posible, con el fin de llevar al máximo la posibilidad de que la solución “mejor” (la preferida) se encuentre entre ellas.
4. Toma de decisiones: evaluar (juzgar y comparar) las opciones disponibles con respecto a la solución y seleccionar la(s) mejor(es), para ser llevada a cabo en la situación problema real.
5. Puesta en práctica de la solución y verificación: vigilar el resultado de la solución y evaluar la eficacia de la misma para controlar la situación problemática.
Este modelo considera las habilidades de solución de problemas sociales no como rasgos de la personalidad o como facetas de la inteligencia general, sino “como un conjunto de habilidades sociales aprendidas a través de la experiencia directa y vicaria con otras personas, especialmente con individuos adultos significativos  (p.ej., los padres o educadores de niños) para la propia vida”.
Los individuos pueden ser “solucionadores” poco eficaces de problemas por dos motivos:
  • La persona puede no haber aprendido las habilidades necesarias.
  • El individuo puede haber adquirido las habilidades, pero no es capaz de manifestar eficazmente la solución de problemas en una situación determinada debido a emociones negativas (p.ej., ansiedad o depresión) que inhiben la ejecución de algunas o de todas las variadas operaciones de solución de problemas.
Los objetivos de la terapia de solución de problemas incluyen (Nezu y Nezu, 1991):
a. Ayudar a los individuos a identificar las anteriores y las actuales situaciones estresantes de la vida (los acontecimientos más importantes de la vida y los problemas diarios actuales), que constituyen los antecedentes de una reacción emocional negativa.
b. Minimizar el grado en que esa respuesta impacta de forma negativa sobre intentos futuros de afrontamiento.
c. Aumentar la eficacia de sus intentos de solución de problemas, en el afrontamiento de situaciones problemáticas actuales.
d. Enseñar habilidades que permitan a los individuos vérselas de modo más eficaz con problemas futuros, con el fin de evitar perturbaciones psicológicas.
Referencias bibliográficas:
Becoña, E. (2001). Técnicas de solución de problemas. En F.J. Labrador, J.A. Cruzado y M. Muñoz (Eds.), Manual de técnicas de modificación y terapia de conducta (pp. 710-743). Madrid: Pirámide.
Nezu, A.M. y Nezu, C.M. (1991). Entrenamiento en solución de problemas. En V.E. Caballo (Comp.), Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta (pp. 527-553). Madrid: Siglo XXI.
Fuente Diariomedico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario