La terapia
grupal es una de las herramientas
básicas para el abordaje de los trastornos relacionados con el uso de
sustancias psicoactivas. De hecho forma parte de la practica clínica diaria en
muchos equipos de drogodependencias. Es la técnica psicoterapéutica que dota a
sus miembros de estrategias adecuadas de afrontamiento y de recursos cognitivos
y emocionales adaptativos para el cambio.
El grupo de
sujetos que acuden a las terapias grupales tienen que interactuar entre si, con
confianza y con mutuo respeto entre sus componentes, sintiéndose reflejados en sus iguales lo que
les proporciona un alivio al darse cuenta que no están solos con su problema
formándose en ocasiones un efecto "espejo" al comprobar, que sus
problemas, son similares a los de los otros participantes, esto les ayudará a
poder reflexionar sobre los cambios que
tienen que adoptar en su conducta para salir vencedores en su lucha por la
abstinencia.
El grupo
con la ayuda del terapeuta, que les incitará
a explorar libremente los pros y los contras del consumo de sustancias,
ya que únicamente facilitando la discusión entre ellos encontraran mayores
argumentos para mantener la abstinencia. El paciente tiene que encontrar una
discrepancia entre la conducta que mantenía con el consumo y los objetivos que
se ha propuesto para que le lleven hacia un cambio, es decir, tiene que
encontrar sus propias razones para cambiar.
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